Resisto en tu palabra
que suena a caracola.
Es hervidero de amarillos trinos,
de tu verbo que arrulla
y mantiene mi vida.
Escondida garganta,
entre mares de amor
gorgoteas tu aliento.
No, no te fuiste,
en mis sueños te asientas jubilosa.
Te aposentas en mí,
tiendes tu lona rosa
y fruto de la noche, al alba naces.
Ya instalada,
invades mis tejidos
y dejo de ser yo
para contigo ser.
Laboreas mi tierra
que surcas entre cantos
de granos esparcidos,
y mi cuerpo te acoge.
Mi simiente
-beso entregado en noche de aceitunas,
esquilmo por septiembre recogido-
se adentra en tus entrañas.
HOY
Todos se han ido
recogiendo sus alas de silencio
(De Inacabada ausencia de José García Pérez)
Preciosísimo poema con mucha lírica, con romanticismo y un final casi inesperado diría........resumiendo me encantó, Felicidades!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Cordialmente.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Cordialmente.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Cordialmente.
ResponderEliminar