Los primeros seguidores de Jesús fueron todos judíos, al igual que
el nacido en Nazaret; podrían
considerarse los mismos, tanto en el aspecto religioso como en el sociológico,
integrantes de una secta sin más normativa que el seguimiento de la enseñanza
de un rabí.
Fue
Pablo de Tarso el que dio forma y
teoría a la aparición del Cristianismo con su concepción teológica de Iglesia
como “Cuerpo Místico de Cristo”;
tuvieron que transcurrir veinte siglos para que el Concilio Vaticano II
aportara una nueva visión de la Iglesia, aunque manteniendo la anterior, al
reconocerla como “Pueblo de Dios en
marcha”. Personalmente me agrada más la que concibió la llamada Teología de
la Liberación, cuando años después, en Medellín, le añadió el concepto de “Realidad inacabada”.
Claro
es que, no sé si es pura metáfora, pero para marcha la del pueblo judío, de la
mano de Moisés, camino de aquella
Tierra Prometida que Jehová susurró
en los oídos del llamado “patriarca de la fe”, Abraham para más detalles; la verdad es que esa narración bíblica
se convierte en realidad tras la II Guerra Mundial, cuando se establece el
Estado de Israel al que acuden, tras un auténtico éxodo, millones de hebreos.
Otra
“gran marcha” fue la del Ejército Rojo de China; ni más ni menos que doce mil
quinientos kilómetros recorrió en una guerra de guerrillas con su posterior
victoria; podríamos nombrar otros largos recorridos de colectivos en busca de
su liberación, pero con los relacionados creo que son suficientes.
Artur Mas, que parece tener algo de
Moisés o de Papa o de Mao, o un conjunto de los tres, pero en una única
persona, ha basado toda su campaña en intentar poner en marcha, en movimiento,
a la ciudadanía catalana hacia la meta de las urnas para alcanzar la tierra
prometida.
Pasa
sin embargo que no sé sabe muy bien si esa marcha es hacia adelante o hacia atrás;
si fuera la segunda opción, sería la primera vez en la historia que un pueblo
marcha camino del precipicio.
Ya
veremos.
Aun no se que quiere este señor...este "mesías".La bética
ResponderEliminarSobrina, es muy fácil: ganar las elecciones. Besos.
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